Con organización, podemos

Acto de Asunción de los miembros del Consejo de Administración de Tierra Libre

Cuando en un país hay viviendas sin ocupar y alquileres a los que no se puede llegar, es evidente que las leyes de la propiedad se han extendido hasta violar derechos naturales.



En una comarca, como todas las comarcas donde el capital esta por encima del ser humano, vivían un considerable número de personas sin vivienda. Alquilando a precios desorbitantes, apretujados en casa de familiares, compartiendo apartamentos y casas entre muchos, ocupando barrios a la fuerza, suplicando a gobierno e instituciones de la vivienda, vivían muchos ciudadanos, válidos a la hora de ejercer el derecho a voto, inválidos a la hora de ejercer el derecho a demandas.

Un buen día, en una reunión de amigos, a uno se le ocurrió ver la posibilidad de levantar un barrio, comprando terrenos, edificando después, en fin, una acción comunitaria. Averiguaron precio de campos cercanos a la ciudad y la idea fue creciendo. Empezaron a comentarlo y a reunirse para deliberar los pasos a seguir. Eran personas trabajadoras; no arquitectos, agrónomos, abogados, escribanos, funcionarios, en fin, esa gente que hace trabajar a otros, para ellos llevar las máximas ganancias.

Dicen los que saben que con organización todo se puede. Y ellos probaron. Y pudieron.  De a poco fueron utilizando las herramientas de ese mismo sistema. Ese sistema en que todo estaba organizado para que los pudientes fueran siempre los mismos. Y ellos estaban decididos a que, en esta oportunidad, fueran otros los que pudieran, o sea: ellos.



Costó mucho. Los palos en la rueda, las piedras en el camino, los vientos en contra, los tenedores cuando llovía sopa, todo, todo fueron sorteando para comenzar a cumplir su objetivo. Y comenzaron. Conformaron la Cooperativa Tierra Libre. Y la gente se sumó. Tanto se sumó que los 1.430 terrenos quedaron poco para las necesidades de todos. Y comenzaron la tarea. Firmes; como los que saben cual es su objetivo. Con mucho trabajo por delante pero con toda la fuerza para realizarlo. Tienen todo lo que se necesita para realizar sus sueños, que son los sueños de la gente. Porque tienen precisamente eso: a la gente. 



* Publicado en Faccebook por Miguel Angel Abud